Las mejores ideas y resumen del libro de Charles Duhigg “El poder de los Hábitos”. En este libro podrás aprender que los hábitos se pueden cambiar si entendemos su funcionamiento.
La clave para ser productivo y conseguir cambiar nuestros hábitos es comprender nuestro cerebro y como se forman nuestros hábitos a través de las señales, deseos y recompensas. Si somos capaces de sacar partido a este nuevo método, conseguiremos transformar nuestra vida laboral, social y personal.
3 Ideas de El poder de los Hábitos
- Para crear un hábito tienes que despertar el deseo oculto, es el éxito de Febreze, de la palanca del mono Julio o Pepsodent, porque no vendes un producto sino una sensación.
- Examina las señales, deseos y recompensas que le incitan a la conducta y cambian hacia una rutina alternativa más saludable aportando el medio para cambiar el patrón.
- Debemos aprender a disfrazar algo nuevo con un traje viejo y haciendo familiar lo que antes no lo era. Si disfrazas algo con los viejos hábitos, es más fácil que el público lo acepte.
Prologo
La historia de Lisa de como dejo de fumar, tras el divorcio con su pareja, tras superar esta separación y aceptar el duelo, decidió irse a ver las pirámides de El Cairo.
Entonces al despertarse quiso encender su cigarrillo, pero solo consiguió oler el plástico al intentar encender su bolígrafo, se derrumbó no era capaz ni de encenderlo y se vino abajo.
Empezó a sentir la necesidad de cambiar algo, por lo menos algo que pudiera ella controlar, encontró ese objetivo de volver a Egipto y caminar por el desierto en un año preparándose porque no estaba en forma, obesa y sin dinero.
La convicción de que tenía que dejar de fumar para conseguir su meta había desencadenado una serie de cambios que acabarían afectando a todos los demás aspectos de su vida.
Cuando estudiaron se vio que sus viejos hábitos habían sido reemplazado por nuevos patrones, empezando por el hábito principal de dejar de fumar había logrado todos los cambios en su vida.
Toda nuestra vida, en cuanto a su forma definida, no es más que un conjunto de hábitos. William James
Nuestros pensamientos y rutinas de trabajo tienen un profundo impacto en nuestra salud, productividad, seguridad económica y felicidad.
Comprender los hábitos es lo más importante que he aprendido en el ejército, debes comprender tus patrones y que haces de forma inconsciente.
Parte 1 – Los Hábitos de las personas
01 – El bucle del hábito
Cómo actúan los hábitos. Las investigaciones nos revelaron los mecanismos subconscientes que influyen en infinidad de decisiones que parecen ser fruto de un pensamiento bien razonado, pero que en realidad están bajo la influencia de impulsos que la mayoría de nosotros apenas reconocemos o comprendemos.
¿Cómo se forman los nuevos patrones de conducta dentro de su deteriorado cerebro?
Los ganglios basales eran esenciales para recordar los patrones y actuar sobre ellos. El cerebro convierte una secuencia de acciones en una rutina automática gracias a la fragmentación, la causa de porqué se forman los hábitos.
Los hábitos surgen porque el cerebro siempre está buscando la forma de ahorrar esfuerzo, nos permite dejar de pensar constantemente en las conductas básicas cuando ya las conoce y las convierte en automáticas, formando el bucle señal, rutina y recompensa.
El problema radica en que el cerebro no diferencia entre los buenos y los malos hábitos, solo atiende a la señal y la recompensa.
La lesión de Eugene nos enseñó que es posible aprender y elegir conscientemente sin recordar nada sobre la lección o la decisión, si se activa el bucle de la señal, rutina y recompensa. Puede que no recordemos la experiencia en la creación de nuestros hábitos, pero si que estos condicionan nuestros actos.
Los hábitos son poderosos, pero delicados. Pueden surgir fuera de nuestra conciencia, o se pueden diseñar deliberadamente. Con frecuencia se producen sin nuestro permiso, pero se pueden remodelar jugando con sus partes.
02 – El cerebro ansioso
Como crear nuevos hábitos, son las normas de Hopkins influyen en todas las cosas, fundamental para crear una rutina nueva, ayudó a crear el hábito de cepillarse los dientes a todos los estadounidenses. El secreto del éxito fue que descubrió un tipo de señal y una recompensa que alimentaban un hábito en particular, incorporando como una rutina habitual de la sociedad.
¿Qué fue exactamente lo que hizo Hopkins?
Creó un deseo. Y resulta que ese deseo es lo que hace que funcionen las señales y las recompensas. Es lo que alimenta el bucle del hábito. Encontró la señal en la película que se forman en los dientes y la recompensa era una sonrisa más bonita.
Había encontrado la psicología humana correcta, con dos reglas básicas: encontrar la señal sencilla y evidente, y definir las recompensas, pero faltaba la tercera parte que era encontrar el patrón de repetición, creando la rutina.
Ahora la respuesta del mono Julio, se produce antes de recibir la recompensa en forma de zumo de uva, cuando ha aprendido la rutina, produciendo placer a su cerebro antes. Cuando se ha desarrollado el hábito, las distracciones no servían para nada.
De ahí el gran poder de los hábitos, al crear deseos neurológicos, al ir tan despacio no somos capaces de conocer su influencia. El bucle del hábito empieza a activarse porque ha surgido un deseo.
Hacían ejercicio habitualmente porque las hacía sentirse bien o por el sentimiento de realización personal al realizarlo. Es esencial que elijas una señal sencilla y una recompensa clara, a parte de las endorfinas generadas por el ejercicio.
Cuando terminan de limpiar todas hacen algún gesto relajante o de felicidad cuando terminan, ahora apelaban a una señal diaria específica, se convirtió en un ambientador para dar el toque final, cuando todo está limpio, en vez de eliminar olores de la ropa sucia.
Para crear un hábito tienes que despertar el deseo oculto, es el éxito de Febreze, de la palanca del mono Julio o Pepsodent, porque no vendes un producto sino una sensación, hasta convertir esa pequeña recompensa en su obsesión. Los deseos intensos son los que conducen a los hábitos.
03 – La regla de oro para cambiar los hábitos
Por qué se produce la transformación, los campeones no hacen cosas extraordinarias, sino que hacen cosas ordinarias, pero las hacen sin pensar, demasiado deprisa para que el equipo contrario pueda reaccionar. Siguen los hábitos que han aprendido.
Para cambiar un hábito es necesario conservar la señal y la recompensa de siempre, pero insertar una nueva rutina y eliminar esa mala costumbre adquirida.
La adicción se caracteriza por la incapacidad para controlar la conducta, las ansias, la imposibilidad de saber abstenerse de manera estable, y el deterioro de las relaciones. Lo que proporciona Alcohólicos Anónimos (A.A.) es un método para atacar los hábitos que envuelven el consumo de alcohol. La Asociación de A.A. es básicamente una maquinaria gigante para cambiar los bucles de los hábitos.
Los investigadores dicen que A.A. funciona porque el programa obliga a identificar las señales que propician sus hábitos de alcohol, y luego las ayuda a hallar nuevas conductas e identificar que busquen las recompensas que les ofrece el alcohol.
Deben modificar las rutinas para afrontar de otra manera lo que se esconde bajo el alcohol. Ver cual es el desencadenante que activa la conducta es el entrenamiento de conciencia.
Cuando surja debes dar tu respuesta competitiva, en el caso de Mandy, poner las manos en sus bolsillos para no morderse las uñas, y elegir una respuesta física, hasta que un hábito sustituya a otro.
Debemos poner atención a las conductas, observarlas para entenderlas y encontrar la solución con una nueva rutina y su recompensa. Adquirimos una visión para asimilar la nueva conducta.
Examina las señales, deseos y recompensas que le incitan a la conducta y cambian hacia una rutina alternativa más saludable aportando el medio para cambiar el patrón.
Debes eliminar la toma de decisiones hasta que se programe el nuevo hábito.
Muchos hábitos funcionaban hasta que el estrés de la vida era demasiado fuerte, pero para funcionar debe ir acompañado de algo más, el propio acto de creer y la fe en ellos mismos o en algo mejor.
Lo poderoso de contagiarse de la energía del grupo, compartir experiencias y su fe de poder conseguirlo acompañado.
Los cambios surgen gracias a una tragedia o por estar integrados en grupos sociales que facilitan ese cambio.
Los hábitos no se erradican, debemos sustituirlos, misma señal y recompensa pero nueva rutina, creyendo que el cambio es posible y si es con ayuda del grupo surge más fácilmente.
Parte 2 – Los hábitos de las organizaciones de éxito
04 – Hábitos básicos o la balada de Paul O’Neill
Qué hábitos son los más importantes, creando un hábito de excelencia, al convertir a la empresa Alcalá en la compañía de mayor seguridad laboral e implicar a las personas a formar parte de algo importante.
El poder de iniciar una reacción en cadena, son los hábitos básicos que lo cambian todo. Comprender los hábitos básicos: los hábitos que más importan son aquellos que, cuando empiezan a cambiar, desplazan y rehacen otros patrones.
Diseñó una rutina automática: accidente se le informaría a O’Neill en las veinticuatro horas siguientes y presentaría un plan para garantizar que eso no volvería a pasar. Y una recompensa: las únicas personas que ascenderían serían las que siguieran el sistema.
Si nos concentramos en cambiar y en cultivar los hábitos esenciales, podemos producir cambios generalizados, porque logramos pequeñas victorias y empezamos a desarrollar nuevos hábitos con las mismas estructuras.
Los pequeños triunfos tienen un poder enorme, una influencia desproporcionada para lo que son los logros de las propias victorias, porque alimentan cambios transformadores elevando las pequeñas ventajas a patrones que convencen a las personas que pueden lograr cosas aún mayores.
La investigación e incitar a encontrar la raíz del problema para después iniciar el hábito poco a poco hasta que se asentará el hábito en nuestras vidas, al crear una estructura.
Los hábitos básicos hacen que las decisiones difíciles, como despedir a un alto cargo ejecutivo, resulten más fáciles, porque si esa persona no respeta la cultura de trabajo, es evidente que se ha de ir. Se le despidió por que no comunicó el incidente, privando al resto de la oportunidad de aprender de él.
Para triunfar necesitan un hábito básico que cree una cultura, como reunirse cada día con amigos con mentalidades afines, que les ayude a encontrar la fuerza necesaria para superar los obstáculos.
05 – Starbucks y el hábito del éxito
Cuando la fuerza de voluntad se vuelve automática. Nada de lo que nadie pueda decirte puede hacerte daño, porque siempre serás tan fuerte como quieras serlo.
Starbucks le ha enseñado a vivir, a concentrarse, a hacer el trabajo a tiempo, dominar sus emociones y enseñado a tener fuerza de voluntad.
Estamos en el negocio de las personas sirviéndoles café, nuestro modelo es ofrecer un servicio excelente al cliente. La solución es convertir la autodisciplina en un hábito organizativo.
La autodisciplina predecía mejor el rendimiento académico que el coeficiente intelectual, es convertir tu fuerza de voluntad en un hábito, se produce sin que tengan que pensar en ella, como algo automático.
La fuerza de voluntad no es sólo una habilidad. Es un músculo, como los de los brazos y los de las piernas, y se cansa cuando trabaja duro, así que le queda menos fuerza para hacer otras cosas. Fortalecer la fuerza de voluntad ayuda a todos los aspectos de tu vida, si mejoras físicamente, financieramente, afecta a una vida más productiva, los buenos hábitos se extienden a toda tu vida.
Debemos elaborar un plan detallado con todos los obstáculos que nos vamos a encontrar para superar nuestra meta. Lograron identificar señales sencillas y recompensas. Podemos superarla porque hemos transformado la autodisciplina en un hábito.
El fracaso surge cuando llegas al punto de inflexión, por lo cual debemos crear hábitos insustituibles que nos ayudarán a ser disciplinados. Crear una rutina para que sigan adelante cuando sus músculos de fuerza de voluntad empiezan a flojear.
Método LATTE en inglés, ERAGE, Escuchamos al cliente, Reconocemos su queja, Actuamos resolviendo el problema, le damos las Gracias y le Explicamos por qué se ha producido el error.
La importancia de aprender a ponerse metas en la vida y el recuerdo de su madre que tenía todo para triunfar, fue el éxito de la carrera de Schutltz
El mero hecho de dar a los empleados un voto de confianza, el sentimiento de que tienen el control, de que tienen autoridad para tomar decisiones, les hace aumentar su energía y concentración en la realización de los trabajos.
A la gente le gusta sentir que tiene el control sobre su vida.
06 – El poder de una crisis
Cómo crean hábitos los líderes a través de los accidentes y el diseño. A veces en el peor momento de una crisis es cuando surgen los hábitos correctos.
Las empresas se guían por hábitos organizativos antiguos, patrones que muchas veces se forman a raíz de las decisiones individuales de miles de empleados. Las rutinas proporcionan cientos de normas no escritas necesarias para el funcionamiento de las empresas.
Para que una organización funcione, sus dirigentes han de cultivar hábitos que creen una paz real y equilibrada y, paradójicamente, dejar bien claro quien manda.
En los momentos de inestabilidad, los hábitos organizativos se vuelven lo bastante maleables como para asignar responsabilidades y crear un equilibrio de poder más equitativo.
07 – Cómo sabe Target lo que quieres antes que tú
Cuando las compañías predicen y manipulan los hábitos. Pole a través de Target creó la tarea de convertirse en un vidente matemático: descifrar los hábitos de los compradores para convencerles para gastar más. Pero aprendió que a veces ocultar lo que sabes es tan importante como saberlo y que cada persona tiene sus hábitos únicos.
El secreto es encontrar los hábitos escondidos en los hechos, adivinando los patrones de conducta en la mayoría de las veces posibles. Lo que descubrió fue el pilar de la teoría moderna sobre el marketing: es más probable que los hábitos de compra de las personas cambian cuando les sucede algo importante en su vida.
Hay pruebas de que la preferencia por las cosas que nos suenan familiares es producto de nuestra neurología, como las canciones que escuchamos en la radio, porque se encienden en nuestro cerebro los patrones. Nos ayuda a escuchar sin distraernos por otros sonidos.
Debemos aprender a disfrazar algo nuevo con un traje viejo y haciendo familiar lo que antes no lo era. Si disfrazas algo con los viejos hábitos, es más fácil que el público lo acepte.
Y descubrimos que, mientras una mujer embarazada no piense que ha estado siendo espiada, usará los cupones, por eso poniamos los cupones junto con productos que nunca comprarían.
Conseguir que las personas hagan ejercicio en grupo hace que sea más fácil acostumbrarse a ello o satisfacer sus necesidades sociales yendo a un gimnasio. Hemos de entender cómo hacer que la novedad nos resulte familiar.
Parte 3 – Los hábitos de las sociedades
08 – La iglesia de Saddleback y el boicot del autobús de Montgomery
Cómo se producen los movimientos sociales, no sólo por su acto de desafío individual de Rosa Park, sino por los patrones sociales que cambian nuestro mundo. Empiezan por la amistad y los fuertes vínculos entre allegados.
Crean un nuevo sentido de identidad y el sentimiento de pertenencia a algo. Rosa Parks era una de esas raras personas sobre las que todo el mundo estaba de acuerdo en que daban más que recibían.
Amad a vuestros enemigos, bendecid a aquel que os ha ofendido, orad por los que os tratan con maldad.
Martin Luther King
En la amistad hay un instinto natural implícito, una solidaridad que nos predispone a luchar por alguien a quien apreciamos cuando está recibiendo un trato injusto.
La única forma de conseguir que las personas se responsabilicen de su madurez espiritual es enseñarles hábitos de fe, se autoalimentan porque salen de ellos.
Para que una idea trascienda una comunidad, ha de ser capaz autoimpulsarse, creando movimiento en los hábitos sociales.
Hemos de combatir el odio con amor, hacer lo correcto y lo que es justo, y Dios estará con nosotros. Para que funcione ha de cambiar la identidad de todas las personas, se mantienen por los nuevos hábitos que cambian el sentido de identidad personal de los participantes.
09 – La neurología del libre albedrío –¿Somos responsables de nuestros hábitos?
La parte de tu cerebro que controla tu conducta está dormida, pero las partes que son capaces de realizar actividades muy complejas están despiertas.
La sociedad, representada por nuestros tribunales y jurados, ha aceptado que ciertos hábitos son tan poderosos que superan nuestra capacidad para tomar decisiones, y que por lo tanto no somos responsables de lo que hacemos.
En la neurociencia siempre hemos dicho que las personas que tienen algún problema en su cerebro pierden parte de su libre albedrío.
Habib
El cerebro superior no tiene la oportunidad de situar las cosas en su contexto, corremos o luchamos, o seguimos el patrón de conducta que le resulte más fácil a nuestro cerebro.
El juego nos hace responder a hábitos muy arraigados que le ponían cada vez más difícil que se impusiera su capacidad de tomar decisiones y dejar de jugar en el casino. Las personas con adicción al juego tenían un subidón cuando perdían por poco, porque activa el hábito de apostar de nuevo.
Las conductas que suceden inconscientemente son la prueba de nuestro verdadero yo. Aristoteles
Una vez entendemos que los hábitos pueden cambiar, desde cómo comemos, dormimos, y hablamos con nuestros hijos, cómo gastamos nuestro tiempo, atención y dinero inconscientemente. Tenemos la libertad y la responsabilidad para reformarlos.
La voluntad de creer es el ingrediente más importante para creer en el cambio.
William James
La forma en que pensamos habitualmente sobre nuestro entorno y sobre nosotros mismos crea los mundos en que vivimos.
El agua, los hábitos y los patrones, al contemplarlos se hacen visibles, y por lo tanto están bajo nuestro control.
Guía del lector para utilizar estas ideas
El problema es que no hay sólo una fórmula para cambiar los hábitos, sino que hay miles. Los hábitos de cada persona responden a distintos anhelos.
Crear un entorno para entender cómo actúan los hábitos y dar una guía para experimentar con las formas en que podemos cambiarlos.
El esquema sería:
- Identifica la rutina.
- Experimenta con recompensas.
- Aísla la señal.
- Ten un plan.
Identifica la rutina
La esencia de todo hábito, un bucle que se compone de tres partes: una señal, una rutina y una recompensa.
¿Cómo empiezas a diagnosticar tu conducta y a cambiarla?
Identificas la rutina o la conducta que quieres cambiar.
¿Cual es la señal que activa tu rutina?
El hambre, aburrimiento, la pausa para empezar otra tarea, etc.
Experimenta con recompensas rutina
Las recompensas son poderosas porque satisfacen nuestros deseos. Debemos adivinar cuales son las ansias que desatan nuestra conducta.
La cuestión es probar distintas hipótesis para determinar qué deseo te está conduciendo a tu rutina. Puedes usar un viejo truco para observar los patrones y ver que tres cosas se te pasan por la cabeza en ese momento.
Ponte una alarma a los quince minutos, para comprobar si sigues necesitando ir a la cafetería o tu recompensa lo ha calmado.
Aísla la señal
La razón por la que es tan difícil identificar las señales que desencadenan nuestros hábitos es porque hay demasiada información que nos está bombardeando cuando manifestamos nuestras conductas.
Los experimentos nos han demostrado que casi todas las señales habituales encajan en una de estas cinco categorías:
- Emplazamiento
- Tiempo
- Estado emocional
- Otras personas
- Acción anterior inmediata
Ten un plan
Ahora es el momento de cambiar la conducta, o puedes mejorarla planificando la señal, y eligiendo una conducta que te ofrezca la recompensa que estás ansiando, es el momento de implementar un plan.
Un hábito es una fórmula que nuestro cerebro sigue automáticamente: cuando vea una SEÑAL, seguiré la RUTINA, a fin de obtener una RECOMPENSA.
Organización de la gestión de tu tiempo
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